Los derechos conseguidos en una democracia hay que pelearlos constantemente. Y este es un ejemplo de ello. 

El parlamento extremeño, con su voto ha permitido salvar por el momento su ley de Memoria Histórica y tumbar la propuesta de ley de Concordia que la extrema derecha había llevado a la Asamblea.

Todos los grupos del parlamento extremeño han coincidido en que Vox pretende con su ley de Concordia negar la historia, olvidarla y reinterpretarla, una propuesta que la extrema derecha ha presentado sin consenso ni negociación, a pesar de contar tan solo con cinco diputados.

La Junta ya había advertido que la denominada ley de Concordia no era de su agrado y de forma reiterada había asegurado que la derogación de la actual ley de Memoria Histórica no estaba sobre la mesa. No obstante, el Ejecutivo presentará un nuevo proyecto de ley, así se recogía en el programa electoral del PP, pero debido a su debilidad parlamentaria podría no ser en esta legislatura.